Libro

Emocionadas y agradecidas porque la segunda edición de Yo Amo Mi Vulva ha sido editada en España el mes de junio 2010.

Este libro está hecho con amor y por amor a todas las mujeres. Aquí compartimos lo más íntimo de nosotras con el fin de decirle al mundo lo diversas y valiosas que somos. Estos testimonios demuestran que todas somos una unidad. Visibilizamos nuestra vulva porque es una parte fundamental de nuestro cuerpo. Así nos apropiamos de ella, la respetamos y la disfrutamos más. Reivindicamos el placer como un medio para liberarnos, empoderarnos y vivir más felices
Extractos de "Yo Amo Mi Vulva"


Fui más consciente de ella cuando me vino la regla, a las once años, muy chica. Hasta ese momento, tenía más presentes mis tetas que mi vulva, hasta que un día alguien me dijo una obscenidad sobre ella. Recuerdo que la vi por primera vez cuando me dio infección urinaria, y también me dio curiosidad cuando mis tíos obstetras trajeron un rotafolio con imágenes fuertes (fotos horribles de genitales con infecciones de transmisión sexual). Quise verla para saber cómo era, como estaba la mía.






He pasado por muchas intervenciones quirúrgicas. Me han retirado el útero por problemas como el prolapso; me operaron a los cincuenta y seis anos y me volvieron a operar a los nueve meses porque no quede bien. Desde una de esas operaciones, ya no pude tener relaciones sexuales con mi esposo; es decir, con penetración. Quise que me solucionaran ese problema, pero el médico que me atendió en el seguro social se burlo cuando le conté que la razón era porque me dolía mucho cuando tenía relaciones sexuales. El dijo: ¿Qué, acaso usted aun tiene relaciones con su esposo? Y ya se había burlado y hecho mofas en relación con mi sexualidad después de la operación. Luego de esto, no quise regresar mas al servicio de salud pública y hasta ahora no he solucionado mi problema. -- Rosa Hermosa


Mi relación con mi vulva es buenísima. Empecé a masturbarme a los cinco anos. Lo hacía en el colegio, en todos lados, hasta que mi mama me encontró y no le gusto. Me dijo que era pecado, que era algo sucio. Así, tuve mi primer orgasmo a los seis anos. Me masturbaba con mis muñeca, amaba a mi Alicia. En esa época, ni siquiera tenía idea de que para eso había que elegir a un hombre o una mujer cuando mi mama se dio cuenta de la relación que tenia con mi muñeca, la boto mientras yo estaba en el colegio. Cuando llegue y no la encontré, sentí que me la habían arrebatado; fue horrible y nunca encontré una que la supliera. Mi madre quiso resarcirme comprándome un Pepe, pero yo lo bote. Mi Alicia era como una amiguita, la veía igual que yo; dormíamos juntas, la besaba, la ponía entre mis piernas. -- Luna